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Ventajas de cambiar la bañera por ducha
Cambiar la bañera por una ducha es una reforma práctica y funcional que puede aportar grandes beneficios a tu hogar. En primer lugar, es una opción ideal si quieres optimizar el espacio en tu baño. Las duchas suelen ser mucho más compactas y eficientes, permitiéndote disponer de un baño más amplio y libre, lo cual es perfecto especialmente en baños pequeños o si prefieres un estilo más moderno y minimalista.
Pero las ventajas no terminan ahí. Ahorro de agua y energía son otros puntos clave. Las duchas, en comparación con las bañeras, consumen significativamente menos agua, lo que no solo te ayuda a cuidar el planeta, sino que también reduce tu factura de agua. Además, las duchas también suelen ser más seguras, eliminando el riesgo de resbalones o caídas que pueden ocurrir al entrar y salir de la bañera, sobre todo en personas mayores o con movilidad reducida. Y, por supuesto, si eres de los que siempre están apurados por las mañanas, te alegrará saber que una ducha es mucho más rápida y eficiente, ahorrándote tiempo cada día.
Además, estamos seguros de que la mayoría solo usáis la bañera como ducha, pues mucho mejor si optimizamos el espacio del baño y lo adaptamos a nuestro uso real.


¿Cómo se realiza la reforma de cambiar la bañera por ducha?
La reforma de cambiar la bañera por ducha no es tan complicada como parece, pero sí requiere de planificación y trabajo profesional para garantizar un resultado duradero y seguro. El proceso comienza con la retirada de la bañera antigua. Esto incluye desmontar y quitar la bañera, lo cual puede implicar también retirar azulejos, si es necesario, para hacer espacio para la nueva instalación.
A continuación, se realizan los ajustes necesarios en las conexiones de fontanería. El sistema de tuberías se adapta para garantizar que el agua fluya correctamente desde el grifo de la ducha, ajustando la altura del desagüe y la instalación de la nueva ducha. Esto incluye también la instalación de un plato de ducha adecuado para el espacio y las necesidades del hogar, que puede ser de distintos materiales como resina, cerámica o acrílico.
Finalmente, el área de la ducha se acondiciona con los acabados finales: azulejos, revestimientos, mamparas, grifos y accesorios de ducha. En este punto, los profesionales también se encargan de asegurarse de que todo quede completamente sellado para evitar filtraciones de agua. Es recomendable contar con un experto en reformas de baños que te guíe durante todo el proceso, para garantizar que el resultado sea no solo estético, sino también funcional y seguro.
Aquí te dejamos un ejemplo de un antes y después en la reforma de un baño en la que querían cambiar la bañera por ducha y de paso, renovar el estilo:


¿Cuánto cuesta cambiar una bañera por ducha?
El precio de cambiar una bañera por ducha puede variar considerablemente dependiendo de varios factores, como el tipo de materiales que elijas, la complejidad de la reforma y la mano de obra necesaria. En general, el coste de este tipo de reformas suele oscilar entre 500 y 2.500 euros.
¿Cuánto tiempo se tarda en cambiar la bañera por una ducha?
En términos generales, este tipo de reforma suele durar entre 2 y 4 días laborables.
El proceso en sí es bastante directo. Si no hay complicaciones importantes, la reforma puede completarse rápido, pero si se necesita realizar ajustes más profundos, como cambiar la distribución del baño o modificar el sistema de desagüe, es posible que el trabajo se extienda un poco más.
Para asegurarte de que el tiempo estimado sea preciso, es recomendable consultar a los profesionales que realizarán la reforma y acordar los plazos exactos.